Camino de Santiago, etapa vigésima: de Villadangos del Páramo a Astorga


Te despiertas un poco mareado por el pacharán sin saber bien qué hora es. Con el temor de haberte quedado dormido, buscas afanosamente el despertador: no te has quedado dormido, pero quedan apenas 10 minutos hasta que suene; no te importa, cierras los ojos y aprovechas esos 10 minutos. Es un error, pues cuando suena estás mucho más cansado y perezoso.

No eres consciente de lo perjudicado que estás hasta que te pones en pie con la mochila al hombro. No pasa nada; poco a poco irá desapareciendo esta sensación. Lo primero que recuerdas es el destino de tu etapa: Astorga. Lo segundo, que ayer prometiste a las chicas de Huesca despertarles antes de irte; algo que anoche te hacía bastante más gracia que ahora, pero la palabra es la palabra.

Son un grupo numeroso, tardarán en arreglarse y emprender el camino, así que puedes emprender tu marcha tranquilamente, en soledad. Te esperan 26 kilómetros, una etapa promedio con la ilusión de acabar viendo el palacio episcopal de Gaudí en Astorga. El trazado transcurrirá paralelo a la carretera, N-120, lo que te garantiza una etapa sin sobresfuerzos ni desvíos innecesarios.

De Villadangos a San Martín del Camino atraviesas varios arroyos y canales, pero hay tan poca luz -cada día amanece más tarde- que apenas los sientes por el oído al atravesar sus puentes. Ya en San Martín, el camino se separa un poco de la carretera, sin alejarse demasiado, entre campos de cultivo.

Despunta el día al llegar a Puente de Órbigo. Tanto Puente como Hospital de Órbigo son dos localidades distintas (aunque englobadas en un mismo municipio bajo la denominación de Hospital de Órbigo) separadas por el puente más legendario del Camino.

Puente de Órbigo hasta Hospital de Órbigo
Famoso puente de Órbigo
Las historias que encierra este espectacular puente medieval forman parte de la leyenda del camino. Al menos la leyenda de los caballeros de Suero de Quiñones; quien, aquejado de algún mal de amores neurótico, se atrincheró en el puente con un puñado de secuaces retando a batirse en justas a cualquier caballero osase atravesar el puente, hasta romper 300 lanzas. Después de 30 días, con las 300 lanzas y algún que otro hueso partido, Marmolillo y sus secuaces fueron de peregrinación a Santiago, en agradecimiento.

Iglesia, Hospital de Órbigo
Iglesia parroquial, Hospital de Órbigo
Atraviesas el pueblo por una calle adoquinada y llegas a Villares de Órbigo en pocos minutos. Desde Santibáñez, el camino llega directo hasta San Justo de la Vega, en las proximidades de Astorga.

Señal tráfico advertencia peregrinos, Astorga
Señal de advertencia peregrinos, cerca de Astorga
Divisas el perfil de Astorga, reconocible por las torres de su catedral, a lo lejos, apenas pasado el Crucero de San Toribio. Apenas es la una del mediodía y vas bien de tiempo, así que descansas bajo una encina junto al camino. Mientras descansas, aparece Jim, peregrino con quien cenaste la noche anterior, y juntos emprendéis la recta hasta Astorga.

Panorámica de Astorga
Panorámica de Astorga
Entras en Astorga atravesando dos puentes, el puente romano y el puente sobre las vías de ferrocarril. Te encaminas hacia el centro para buscar posada. Hay dos albergues, uno municipal y otro de titularidad privada; eliges el segundo. Los peregrinos alojados en este albergue tienen descuento en el menú del hotel contiguo, donde repites comensales.

Entrada Camino de Santiago en Astorga
Entrada a Astorga desde el camino
Al volver al albergue, habláis un rato con el hospedero. Al parecer, el ayuntamiento de Astorga le pone bastantes trabas para anunciarse; efectivamente, llegando a Astorga has visto un anuncio del albergue tirado en el suelo, intencionadamente arrancado. En España, un país cargado de estructuras administrativas (municipio, comarca, diputación, comunidad autónoma) no extraña la presencia de esbirros serviles en cada ayuntamiento u organismo público.


Plaza de la catedral, Astorga
Plaza de la catedral, Astorga

Vista fachada lateral catedral de Astorga
Fachada lateral de la catedral, Astorga

Vista de la fachada de la catedral, Astorga
Fachada de la catedral, Astorga
Vista exterior ábside de la catedral, Astorga
Ábside de la catedral, Astorga

La catedral, a pesar de sus dimensiones, te decepciona un poco. En cambio, la visita al interior del palacio episcopal, hoy museo, te sorprende gratamente. La misma genialidad que da forma a las líneas exteriores del edificio se deja ver en el interior.

Vista palacio episcopal de Gaudí, Astorga
El palacio episcopal de Astorga está situado junto a la catedral

Vista entrada palacio episcopal de Gaudí, Astorga
El palacio episcopal de Astorga es obra de Gaudí, y se puede visitar

Tienes tiempo de dar una vuelta por Astorga para ver el ayuntamiento, donde dos figuras conocidas como "Maragatos" se encargan de dar la hora en el reloj de la fachada. También aprovechas para comprar "mantecadas", unas magdalenas con sabor a manteca casi tan típicas de Astorga como el cocido maragato.

Ayuntamiento, Astorga
Ayuntamiento de Astorga, en fiestas

Por la noche, se repite la composición e la mesa. La peregrina judía está contenta, ha encontrado una mochila mucho más grande y decente que la pequeña mochila con que empezó a caminar. "Y además es pink", sentencia alegre mientras intentas simular algo de entusiasmo.

En Astorga se une el camino francés con la vía de la Plata, ambas antiguas calzadas romanas en este punto. Dado lo avanzado del mes de agosto, así como el escaso tránsito de peregrinos que habitualmente trae la vía de la Plata, el número de peregrinos no aumentará ostensiblemente a partir de Astorga.


Comentarios

Entradas populares